LA DIVINIDAD

En este apartado iremos mostrando los diferentes aspectos de la Divinidad desde la tradición Hindú, y así los podremos ir conociendo.



LA DIOSA LAKSHMI


Lakshmi es una de las manifestaciones de la Madre Divina en el hinduismo. Ella representa las cualidades divinas de la prosperidad, la felicidad, la salud y la belleza.
Es la consorte de Vishnu, una de las divinidades hindúes que forman la Trimurti o Trinidad.

Cuando pensamos en Lakshmi o la invocamos mediante el mantram, estamos atrayendo hacia nosotros sus cualidades y bendiciones. Deseamos que estos atributos se desarrollen en nuestra vida.

Ella siempre representa aspectos luminosos de la divinidad y es por esto que su imagen está presente en muchos hogares hindúes como símbolo de buenos auspicios.

Puede aparecer sentada o de pie, siempre sobre una flor de loto, que indica pureza espiritual. Siempre va acompañada de dos elefantes blancos que simbolizan protección. Posee muchas cualidades nobles, atrayendo la riqueza en todos los sentidos, que aparece en forma de monedas doradas fluyendo continuamente de sus manos. Pero, muy especialmente, representa todos los tesoros y dones espirituales con los que, sin duda, el devoto sincero es bendecido por ellos.


La podemos invocar mediante el mantra:


OM SRI MAHA LAKSHMI NAMAHA


Lakshmi

                                                                   



SHIVA


En el hinduismo, Shiva forma parte de la Trimurti hindú, la Trinidad divina que completa todos los ciclos de la existencia: creación, mantenimiento y destrucción. Shiva es el aspecto destructor del Universo entendido siempre en positivo, es decir, representa la necesaria renovación de aquellos aspectos que no comulgan con el Dharma (Ley divina). Se suele representar bellísimo y de color azul reflejando su origen divino y su pureza.
                                          


En el aspecto personal, Shiva significa la acción de cortar apegos y dependencias, la destrucción del egoísmo, la continua renovación interior y evolución que es reflejada en el aspecto más dinámico de Shiva como Nataraja o Señor de la Danza simbolizando el continuo movimiento de la existencia.

Nuestro señor es el bailarín, que, como el calor que late en la hoguera, difunde Su poder sobre la mente y la materia, y los hace danzar en su giro.
                                                                                                                  Tiruvätävurär Puränam




Shiva representa también el aspecto masculino de la divinidad que junto a Shakti, el aspecto femenino, forman la pareja que simboliza la perfecta unión.






El mantra que podemos recitar para invocar a Shiva 

OM NAMAH SHIVAYA
(OM Saludamos al Señor Shiva)













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